Megan Rapinoe es mucho más que una de las mejores futbolistas del mundo. No es nuevo que la estadounidense supo erigirse como una abanderada de la lucha por los derechos de las jugadoras de fútbol mujeres. Nunca duda a la hora de decir lo que piensa, argumentar o reclamar por derechos. Por eso, una vez más, Megan Rapinoe reclama igualdad salarial entre hombres y mujeres. Semanas atrás, por caso, después de enfrentar a la Argentina por la SheBelievesCup, alzó la voz contra la Asociación Argentina de Fútbol, que no incluyó los nombres de sus jugadoras en los dorsales de las camisetas.
Rapinoe pretende mejorar las condiciones laborales de sus colegas. Por eso, no debe sorprender que mientras hablara para la Cámara de Representantes de Estados Unidos se refiriera a la brecha salarial entre futbolistas hombres y mujeres. “No hay ningún nivel de estatus, logros o poder que te proteja de las garras de la inequidad. Uno no puede simplemente superar la desigualdad o ser lo suficientemente excelente para escapar de la discriminación de cualquier tipo”, expuso.
Rapinoe fue por más, fiel a su estilo. Ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara, amplió: “En este país se nos dice que si trabajas duro y continúas logrando, serás recompensado de manera justa. Es la promesa del Sueño Americano. Pero esa promesa no es para todos. Si eso nos puede pasar a nosotras, con las luces más brillantes brillando sobre nosotras, puede suceder, y le pasa, a todas las personas marginadas por género. Y no tenemos que esperar. No tenemos que seguir siendo pacientes. Podemos cambiar eso hoy. Ahora mismo”.
La lucha tiene antecedentes y no es la primera vez que Megan Rapinoe reclama igualdad salarial entre hombres y mujeres. En 2019, su selección demandó a la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) al acusarla de desigualdad salarial.
Tras eso, se logró un acuerdo para igualar las condiciones laborales a la del equipo de hombres. Se igualaron los alojamientos, los campos de juego y las condiciones laborales. Pero no fue suficiente.
“Hemos llenado estadios, batimos récords de audiencia y hemos vendido camisetas, todas métricas populares por las que somos juzgados. Sin embargo, a pesar de todo esto, todavía nos pagan menos que a los hombres por cada trofeo, de los cuales hay muchos, cada victoria, cada empate, cada vez que jugamos”, alzó la voz Rapinoe.