Superliga europea: un fracaso de 72 horas. La Superliga europea murió antes de nacer. En la historia, seguramente, nunca un certamen haya durado tan poco. Creada por los 12 equipos más grandes de Europa, el torneo, parece, caducó en sólo 72 horas.
Oficialmente, todo comenzó el sábado. Ese día, Real Madrid, Barcelona y Atlético en España; Milan, Inter y Juventus en Italia; y Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham en Inglaterra sellaron el acuerdo para armar un súper torneo: la Superliga europea.
Domingo, explota la bomba de la Superliga europea
Durante el domingo se filtraron los nombres de los equipos que serían parte de la Superliga europea. La bomba explotó y el mundo del fútbol tembló. Las reacciones de la FIFA y la UEFA, con amenazas de suspensiones, estuvieron a la orden del día.
La UEFA amenazó a los equipos fundadores y las federaciones de España, Italia e Inglaterra con acciones legales y excluirlos de sus competiciones.
Martes, el fútbol europeo se rompió en dos
La UEFA se puso activa. En su congreso, la rechazó de manera unánime, con apoyo de la FIFA. La FIFA amenazó con impedir que los jugadores que juegan la Superliga europea disputen sus competencias.
También, la entidad que rige el fútbol europeo agrandó el presupuesto de la Champions League. El presidente británico, Boris Johnson, también alzó la voz e interpeló a los equipos ingleses.
Tuvo efecto e hinchas del Chelse se manifestaron en las puertas de su estadio, cuando bloquearon el ingreso de sus jugadores a disputar un partido.
Tambalearon luego todos los equipos ingleses y se bajaron de la Superliga. Fue el principio del fin.
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Miércoles, efecto dominó y muerte de la Superliga europea
Como piezas de dominó, los equipos empezaron a caer. Con los seis ingleses afuera, Atlético de Madrid fue el primero en decir que seguiría estos pasos. Lo siguió el Inter de Milán. Más tarde, el Milán y Juventus coincidieron en que la Superliga europea era inviable.
Quedan en pie únicamente Real Madrid y Barcelona. La dirigencia del club catalán, con el presidente Joan Laporta a la cabeza, había dicho que la decisión quedaría en manos de lo que digan los socios del club.
Florentino Pérez, mandamás de Real Madrid, era el gran defensor de la Superliga europea, que murió 72 horas después de nacer.
