Crédito: Cuenta de Twitter de la UEFA Champions League Con el nombre ya no se gana. No basta. También hay que sumarle fútbol y goles. Y hay que correr mucho. Todo eso tuvo el Chelsea, que concretó el golpe para llegar a la final de la Champions League. Esta vez la víctima fue el Real Madrid, trece veces campeón.
No era un partido fácil. El Real Madrid tiene jugadores de categoría y mucha experiencia. Pero el Chelsea ha demostrado que puede tumbar muchos mitos. En España logró empatar 1-1 y la clasificación estaba cerca.
En el trámite del juego, los ‘Blues’ han demostrado que están a otra velocidad. La dinámica que impusieron fue mucho para los merengues. Tampoco era momento para grandes cambios pero igual lo hizo Zinedine Zidane.
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Volvió Sergio Ramos al once, también estaba Nacho y Eder Militao. El problema estuvo en el mediocampo y esta vez también en el ataque. Complicados por la seguidilla de partidos, llegaban fundidos ante un Chelsea excelso.
A los 28 minutos del primer tiempo ya sacaban ventaja cuando Timo Werner aprovechó un rebote en el palo. El tiro de Kei Havertz había chocado en el travesaño. Nadie pudo detenerlo. Kanté fue el alma de este gol por su salida limpia.
El volante francés es el pulmón del equipo. Aparece con clase para quitar los balones pero también sorprende en ataque. En su área también han podido defenderse bien. Mendy salvó dos tiros de Benzema, el más claro en ataque del Real Madrid. Ni Eden Hazard ni Vinicius Jr. fueron solución.
El golpe final en el complemento
El portero Courtois se hacía cada vez más gigante en cada intervención. Un mano a mano que falla Kanté, también otro que tuvo Havertz. Las oportunidades pasaban y el Real Madrid seguía con vida. Algo muy problemático ante un equipo con grandes individualidades.
Sin embargo, faltando cinco minutos, un error de Ramos acaba en gol. Kanté recupera la pelota, la cede a un compañero que centra para que Mason Mount anote el 2-0 final. La locura se desata en el Stamford Bridge.
La Champions League es la obsesión de Tuchel
El Chelsea ya fue campeón de la Champions League en el 2012. En aquella oportunidad, desde los penales pudo imponerse contra el Bayern Munich. En esa oportunidad el técnico era el interino Roberto Di Matteo.
Ahora el técnico es el alemán Thomas Tuchel que no ha perdido nunca un partido contra el Real Madrid y ha seguido alargando esa racha en este partido.
Esta temporada empezó en el PSG, para luego ser despedido por los malos resultados. El Chelsea decidió fijarse en él ante los malos resultados con Frank Lampard y ahora ha logrado algo que parecía muy complicado hace solo unas semanas.
